sábado, 22 de septiembre de 2007

Puta tranca



Amor mió, mi dulce amor, mi mas preciado tesoro, pedacito de vida que se tropezó en mi alma, niño dulce el cual me hace perder la cordura fácilmente, celoso de mis ojos y mis lecturas por otros publicados, ganas de besarte con ternura, como no amar y celar si eres un creador con cada cosa que exhalas de tu cuerpo y pensar que aun no me tocas, me gustaría ver tu obra ya terminada, cuando tendré tus manos encima, para ver todo ese trabajo mental terminado sobre mi persona, pero no me llames cobarde, déjame tener miedo, dame aliento e iré sin presión alguna, que los miedos hay que afrontarlos algún día y te quiero ahí junto a mi aunque mis razones son asquerosamente impronunciable, pido perdón desde ya, que sea un trato o mejor dicho es un trato, nos haremos un favor mutuo y espero que sea gustoso para una de las parte, me gustaría involucrarte mas de lo que tu deseas pero me es inalcanzable lograr eso y por esto es el tan molesto miedo, terror eso de no crear lazos o de no domesticar a la gente, tengo pánico, demasiadas interrogantes hacia tus reacciones y pensamientos, odio con tanta fuerza lo puto que puedes llegar hacer, me molesta de una manera inimaginable, aquí va otra tranca que se suma los miedos aunque mas que miedo son trancas mentales y tu que juegas tan bien con mi mente, convénceme, drógame y tómame.

3 comentarios:

mimosa dijo...

me encanto ... es hermoso tu blog

un besoooo

pasa si keres.
m gusto el texto

Shemyr dijo...

soñando con la hora de la penetración.

hubo un tiempo en que, allà por balmaceda 1215, en un taller literario o dos, en julio, yo cruzaba las avenidas hacia la vega chica, compraba un kilo de manzanas y las compartía con la gente del taller. Dejé de comprar manzanas cuando ya no salían buenas. Manzanas rojas con pintitas blancas, de tamaño mediano, dulcísimas.
La primera vez que bebimos cerveza yo andaba de escolar, fue en stgo centro y ella andaba con tacones. Ella era perfecta, luego sería dulce, luego el mejor orgasmo. Ese día me dijo "si, vi que le diste a todos menos a mi" a lo que respondí "si, es que te la guardé" y le dí una manzana preciosa que luego me contó estaba de lo más exquisita.
La primera vez que tuvimos sexo comimos manzana a la vez.
Soy el niño de las manzanas.
Y es una ironía que hasta en la manzana aparezca su nombre.

Shemyr dijo...

ese texto que comentaste es de lo más exquisito.


Cómo estuvo tu encuentro?